miércoles, diciembre 19, 2007

Con-pulsiones




Tengo la compulsión del desague (des-ague... sacar el agua), como las piletas que cuando se les pudre el agua las desagotan... (des-agotan... sacar el "agote" o las gotas, será?) creo que tengo renacuajos ya en mis tubos, en mis caños, en mis estanques... por eso ando compulsiva, es para que se desagoten las barbas de sapo y los mosquitos que se les pegan... que se vayan y que con el agua se me vaya la obstrucción, la piedra, las arenas... mientras tanto, espongo mis estanques en movimiento de caracol... de a poquito, dejando un hilito de luz o de sombra... mis arenas mudan de color.



4 tejieron:

Marcelo dijo...

Ins-tantáneas del sonido del agua, del agua que entreje curvas en el silencio de las sombras


mascarò

Anónimo dijo...

el silencio
y
las sombras...

de las aguas... de las palabras

entretejer un laberinto con curvas...

me gusta, me gusta, mascaró... sumegir el silencio y las sombras del agua

María Evangelina Trabucco dijo...

¿Y por qué no la luz de arenas coloridas? Por esos jueguitos suyos de caracol que despista en las palabras... ¡La sombra, claro!
Como el tedio ese que no logra trascender al sentimiento mudo, ¿o no?

Corina Margarita dijo...

Mmmm...

sentimiento mudo, y sordo a veces, la sordera de la arena y la mudez del color...

y en compulciones mías... todo, pero todo es más que es mucho, color, grito, calor, blablablor

el caracol y la baba... se despista y se resabala (cuack!)