domingo, septiembre 25, 2005

Cuando la piel es papel y las palabras, pinceles


Nunca te gustaron mis ojos pintados, nunca te gustó mi boca pintada, nunca te gustaron mis uñas pintadas, tampoco el pelo pintado... NO!

Siempre te gustaron mis ojos transparentes, la boca color carne, siempre te gustaron mis uñas blancas, y el pelo casi invisible...SÍ!

Pero sabrás que tendré siempre el pelo lleno de témpera azul, que las olas de los rulos que no tengo te van a conmover la tabla de surf que no tenés, que mi boca ardida de rouge va a seguir pronunciando tu nombre aunque te tapes los oídos con la pureza de un algodón incoloro, que las uñas van a dibujarte con el esmalte las caricias de tus hombros y que mis ojos enmarcados con delineador negro, indeleble para que no lo corran las lágrimitas que te gustan a vos porque son cristalinas (sí, de cristal que me lastima las pupilas... son rojas mis "lagrimitas" NO TE DAS CUENTA: se me va el corazón por los ojos!!!!).

Y si no soportás ver el color que llevo en la superficie de la piel que permea desde adentro de las entrañas... me vas a tener que quemar la piel-papel (o papel-piel) en donde me dibujo desde nena...
Hasta que arda la acuarela, la témpera, el crayón, el grafito con el fósforo de tu boca.


(de última... borrame con la goma de tu memoria!)

* [{(te sigo inspirando ideas??? reflejo idiota)}]*

domingo, septiembre 18, 2005

Yo

Yo, rodillas gastadas.

dedos callados,
dedos lapiceras, yo.

Yo, juguete demente,
demente juguete,
mente demente.

gastada,
callada,
demente, yo.

yo, rodilla,
dedo,
juguete.

yo-yo, que va y viene

viernes, septiembre 09, 2005

Lanas de ruta

Moriría en un lugar así

Cuando la ruta-bufanda que se me adhería al cuerpo pensé que me iba a proteger del frío. Cuando vi la bufanda-ruta trepando por la vértebras pensé que me iba a decir palabras masticadas al oído.
Cuando... te vi irte el la ruta pensé que el espejismo de tu sombra se iba a dar
vueltas para tirarme un beso de asfalto, un beso gris de brea caliente que me ampoye las mejillas y que me deje una marca para verme y verte en el espejo del vapor caliente que se levanta en la ruta al mediodía... cuando te vas (?)
Cuando vi la ruta en mi cuello vi que era la boa constrictora de la angustia que hoy no me deja respirar desde que subiste la bufanda hasta la garganta. Está bien, si no querías que hablara hubieras tapado con lana tus oídos... no me hubieras silenciado las cuerditas, no musicales, del cuello desnudo.
Igual ahora escribo porque me ceñiste tanto con la ruta, con la bufanda, con la angustia (que son la trinidad de lo mismo) que solamente me dejaron los dedos para molestarte y escribirte en la brea caliente mi nombre... para que te veas y me veas... adherida a tus labios.

Hasta que me los ates con los hilitos de tus pestañas, que son la banquina de tu ruta y me quede solo el ombligo... para tragarte en un huracán hacia mi centro.

jueves, septiembre 01, 2005

Tanto.

Poniendo los deditos como pinza, es decir, formando una especie de O abierta y contrayendo los músculos de los dedos, de la mano, del brazo, mientras trabo la muñeca.
Girando la mano-pinza. Cerrando la rosca, apretando hasta que la tapa-puerta duela, hasta que la mano duela y los dedos se llaguen. Forzando los dientes de las uñas para que no puedan gritar el dolor. Mordiendo las boquitas cálcicas hasta acalambrar el brazo.
Girar tanto y cerrar tanto hasta que se abra, que se falsíe, que no ponga resistencia a la apertura comunicativa.
Cerrar tanto hasta que deje de doler o hasta que duela siempre la herida abierta.
Clausurar tanto hasta que el aire haga presión y rompa las cerraduras, hasta que hierva el vapor de la respiración cansada.
Consentrar tanto hasta que el letargo erupte una bocanada de metamorfosis cultivadas, mariposas coloradas, lenguaraces, activadas.
Mariposas de un día sin desperdicios.
Mariposas reventadas en los anteojos de los ojos cerrados, ignorantes.
Mariposas, gusanos mudos cansados de reptar.
Dejando al ombligo cuasi-cerrado.
Poniendo los ojitos como puñaladas.
Dejando la boca entreabierta.
Poniendo la nariz dilatada.
Para que cuando reviente el YO, tenga por donde salir.






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(en un ciber, y si...)