Un tren nocturno que de nocturno tiene sólo la noche.
Un amanecer de que amanecer sólo tiene papas fritas checas desayunadas.
Yo me fui a buscar a Jesse y a Céline... y me encontré con la escena de la disquería en mi
cabeza. Kath Bloom todo el viaje... caminé con el Come here por el Stad Park, por la Plaza de María Teresa, por varias callecitas entre nocturnas y de late in the afternoon
Los besos que Linklater imaginó, los vi todos en "El Beso" de Klimt.
El verde del Kleines café, de los parques, del puente bello que ven apenas tocan Viena. Y sí, el Kleines es especial, hay otro aire que no se respira en los otros bares.
Y va a pasar un largo tiempo hasta que vuelva a ver Before Sunrise... porque en el fondo me da penita... Sobre todo el parque de divesiones que de día le falta la magia de estos dos habladores-compulsivo-llenos-de-vida/magia.
(mentira: la voy a ver apenas pueda)