"Me fui porque íbamos a pelear. Me iba a cagar peleando con vos, por eso me fui"
"No me hablés más! y ahora que hacés?!?!"
"Bueno, hablemos... andá a encerrarte en la pieza así hablás conmigo"
"Andá a ponerte kilos de maquillaje. ¿Para qué te maquillás así a las 7 de la mañana?... ¿quién te va a ver a esa hora? decime!"
"no te digo que vayas del trabajo y te encerrés en mi casa... no te digo eso"
"Sos hartante, no sé para que hablo si no se puede hablar con vos, pero sos re tierna, tenés una ternura re linda vos"
"Bueno, bajá la persiana y andá a dormir si estás cansada... Sí, sí, bueno... mandame un mensaje apenas te despiertes. Sabés que me pongo loco si te mando y no me contestas... avisame apenas te despiertes"
"Bueno, bajá la persiana y andá a dormir si estás cansada... Sí, sí, bueno... mandame un mensaje apenas te despiertes. Sabés que me pongo loco si te mando y no me contestas... avisame apenas te despiertes"
No sé quién era el flaco, pero me despertó unas ganas viscerales de pegarle una trompada. Violencia es controlar el minuto de otro. Violencia es "me pongo loco si no...". Violencia es "para qué hacés algo". Violencia es el imperativo.
y pienso: no quiero algo así... no permitiría algo así... si es así, no quiero.
Pienso en mi lista, la reviso, y no... no va a venir algo así, entonces... así sí, quiero
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